Ostende recibió a la FLIP
La ciudad de Ostende brilló con el Primer Festival de Literatura Infantil y Arte de Pinamar (FLIP) que se pudo disfrutar durante el fin de semana entre el centro de Pinamar, el Viejo Hotel Ostende, la Casa Robette, La Elenita y la Rambla Sur.
Para inaugurar la jornada se convocó a los escritores María Lujan Picabea, autora de "Todo lo que necesitas saber sobre Literatura para la Infancia" y Leopoldo Brizuela, creador de "Tejiendo agua" y actual colaborador en la Biblioteca Nacional, quienes en sus respectivas charlas expusieron sus conocimiento sobre el tema. De esta manera, Picabea tomó el libro "El punto", de Peter Reynolds, como disparador de la charla que incentivó a los presentes a reflexionar sobre los propósitos que entran en juego cuando se les lee o regala un libro a los chicos y sobre la importancia de "acercales material que los incomode, que los haga reflexionar porque los textos obvios, tarde o temprano, llegan a su vida", sostuvo la periodista.
A su turno, Brizuela recordó que siempre le preguntan "Cómo hacer para que los niños lean" a lo que él -narrador, traductor y coordinador de talleres literarios- señaló que no tiene idea de cuál es el camino, aunque como trabajó junto a la escritora argentina María Elena Walsh aprendió que "el secreto es divertirse con la palabras".
Algunos chicos optaron por la visita guiada a la mítica habitación 51, donde se hospedó Saint-Exupéry en su visita a la Argentina, mientras que otros recorrieron la muestra del chaqueño Milo Lockett, con su particular visión del mundo del escritor francés.
En otra de las paredes del salón principal del hotel, que también albergó a Victoria Ocampo y Adolfo Bioy Casares, se pudo apreciar una muestra titulada "Ojos", la vida de Saint-Exupéry contada en 20 imágenes; y en el microcine los más grandecitos disfrutaron de la película animada francesa "Kérity, la maison des contes".
La Biblioteca fue otro de los puntos de encuentro del festival y allí llegaron chicos ávidos de escuchar buenas historias: primero fue el turno del escritor Ricardo Mariño, autor de "Cupido 13", y "Cinthia Scoch", entre otros y por la tarde ese espacio se transformó en el refugio de la pequeña "Caperucita y el lobo feroz", una versión del músico y escritor Luis Pescetti, que despertó la imaginación de los presentes, quienes culminaron la actividad con dibujos y merienda incluida.