Cuento. Carla, la niña que no podía dormirse
rase una vez una niña muy buena, que se llamaba Carla. Pero a la hora de dormir, se volvía un poco pilla. Los papás no sabían que hacer para que la niña se quedara dormida: le cantaban nanas, le contaban cuentos, le hacían mimos...pero no había manera que ella se durmiera. Un dia, a los padres se les ocurrio una gran idea.
Le compraron un móvil de castillos morados y princesas vestidas de rosa y lo colgaron del techo, encima de la cama de la niña. Carla se acostaba convencida de no dormirse, pero al quedarse mirando y mirando como se movía el móvil, al final cerraba los ojos y se dormía. La niña soñaba que era una princesa y vivía en un castillo morado, muy grande y bonito.
A partir de ese dia, la niña siempre deseaba que llegara la hora de irse a la cama, para soñar y mirar el móvil que sus papis le habían comprado. Pero cuando la niña cumplió 6 años, volvió a protestar para irse a la cama, porque decía que no le gustaban más las princesas. Otra vez los papás no sabían que hacer. Después de pensarlo cuidadosamente, le compraron un aparato, que al encenderlo en la oscuridad proyectaba un montón de dibujitos y del cual salía una música muy relajante y bonita.
Nuevamente la niña comenzó a dormirse tranquila y ya nunca más se quejó. FIN
Carla, la niña que no podía dormirse
Este cuento infantil fue escrito por Aisha de Huesca, España (). El mismo fué ilustrado por Noelia Luarte de Argentina ()