Una editorial infantil con un perfil inclusivo
Fabiana Nolla Portillo es la directora editorial de Gerbera Ediciones y quien presentó sus diferentes colecciones en la Feria del Libro de Buenos Aires. “Es la primera vez en la Feria del Libro, sola, porque antes compartía con otras tres editoriales pero ahora estoy de forma independiente”, dijo.
“Con nombre propio” es una de las colecciones con libros como “Simón” y Serafina”. Se trata de libros ilustrados de poesía donde sus protagonistas invitan, a través de su historia, a conocer las diversas culturas que componen las diferentes regiones de nuestro país. Con letra mayúscula imprenta, tipografía amigable para disléxicos, y disponible en braille.
“Hilos dorados” es otra de las colecciones y tiene entre sus opciones “El baile de Leia” y “Mi mundo”. “Vení que te cuento” cuenta con libros como “Es mi mamá”, “Agüita”, “Una cucharadita de…” o “El Viaje de Albatros”. También está la colección “Papeles que cuentan”, con cuentos ilustrados como “Mucho y Poquito”, “Selva de ciudad” y “El secreto de los sueños”. Muchas de estas ilustraciones fueron seleccionadas por el Ministerio de Educación de Chile para las Bibliotecas escolares CRA.
Las encuadernaciones, en su mayoría, son rústicas con solapas. Están sugeridos para niños mayores de 4 años.
“Es la única editorial argentina que trabaja con tipografía para chicos con dislexia y cada uno de los libros está atravesado por algún tema que tenga que ver con la inclusión”, indicó Fabiana rodeada de libros y niños atraídos por las ilustraciones. La dislexia es una alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras. Según especialistas, se puede sufrir dislexia sin que exista un defecto neurológico.
Como novedad, Gerbera Ediciones comenzó a trabajar con libros en braille para chicos. “Están editados en tinta y braille, seis de los títulos que tenemos ahora se adaptaron a este sistema”, describió. El braille es un sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas ciegas.
“En comparación con los disléxicos, el número de chicos ciegos es mayor; además no existen libros en tinta y braille para niños, todos los que existen son en papel blanco, pero no son inclusivos, no tienen la tinta para que un nene vidente y un no vidente se puedan sentar a leer el mismo libro en el mismo momento”, señaló.
Fuente: ANSL