Armados de libros
Gudilfredo Avedaño Méndez, escribió un interesante artículo para la publicación colombiana El Tiempo un interesante artículo sobre el rol que ahora cumplen parapolicias de la región de Córdoba. Desde hace tres meses y armados de libros y cartillas ilustradas, tres desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) les leen cuentos a los niños del pabellón de pediatría del Hospital San Diego, de Cereté.
María*, Antonio* y Juvenal*, exparamilitares que prefieren no hablar de su pasado, llegan dos veces por semana al hospital con cuentos como el del Tío Conejo, Caperucita Roja y Alí Babá.
Entran a una habitación acondicionada para cuatro pacientes y, de inmediato, se escucha una algarabía. "Llegó la hora del recreo", dicen en coro los pequeños al ver entrar a los 'exparas', que ahora tienen una nueva vida.
Para empezar la jornada, los niños escogen los cuentos que quieren escuchar y luego comienza la lectura, que es considerada una terapia para los enfermos y, al mismo tiempo, para los desmovilizados.
"Lo más gratificante es que, al final del cuento, los niños sonríen, a pesar de sus graves dolencias de salud, y eso a mí me hace muy feliz", aseguró María.
Los libros los traen de la biblioteca pública municipal Rafael Milanés García, que desde hace tres años permite sesiones de lectura en el hospital como parte de un convenio operado por particulares y estudiantes voluntarios.
El programa, llamado 'Leer también te sana' y que arrancó tres meses atrás, se hace con desmovilizados, gracias a un convenio con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).
La idea de lecturas para curar nació en el siglo XII, en el hospital Al-Manzur, de El Cairo (Egipto), y se utilizó después de la Segunda Guerra Mundial como aliada en la recuperación emocional de los soldados. Por eso, a la ACR se le ocurrió que funcionaría bien con los desmovilizados, y así ha sido. "Si a ellos los podemos curar dando un poco de alegría y magia con los cuentos, los niños también nos curan a nosotros", dijo Juvenal, otro desmovilizado que, como sus dos compañeros, fue protagonista de la guerra en una de las zonas más azotadas por la violencia paramilitar en Colombia, donde también lograron su desmovilización.
Los tres 'exparas' ingresaron al programa de reintegración a la vida civil en el año 2006, después de haber dejado el pasado de guerra al que fueron arrastrados, según cuentan, por la falta de oportunidades laborales.
En los últimos cuatro años se formaron como técnicos en distintas áreas y lograron montar negocios particulares, de los que no quieren dar detalles por temor a la estigmatización. Y hace solo tres meses cumplen su último compromiso, en su proceso de reintegración, con las lecturas, que son tenidas en cuenta como una especie de servicio social por ACR.
Aunque por la lectura de cuentos no tienen ninguna ganancia económica, jamás han faltado a una jornada. Y no solo porque es un compromiso adquirido en el proceso de reincorporación, sino porque realmente creen que este ejercicio los hace mejores personas y también porque creen en el poder sanador que tienen las lecturas en los niños.
Yesenia Yépez, una enfermera jefe del hospital, dijo que desde que empezaron a leerles cuentos a los niños, "ellos sí se recuperan más rápido y parecen más felices pese a que son sometidos a dolorosos tratamientos".
Lo que no sabía era que los que leen los cuentos son desmovilizados de las autodefensas.
Liliana Cogollo, gerente regional en Córdoba de la ACR, está segura de que los desmovilizados también se curan con este ejercicio con los niños. "Les sana el alma", sostuvo.
El proyecto, que podría reproducirse en otras zonas del país, empezó en Cereté porque "contamos con estas personas, que ya están en el último peldaño del programa de reincorporación y que son aptas para este tipo de trabajo social".
Luego de terminar su trabajo con los niños, en dos meses, los tres desmovilizados estarán listos para gozar de su plena libertad.
"Hecha la tarea de la memoria y la de la reconciliación, que hacen con la lectura para los niños, tendrán el respeto por su libertad, porque han cumplido al pie de la letra los procedimientos del programa", informó Cogollo, quien está segura de que este ejercicio les sana las heridas de la guerra. Los tres lectores de cuentos serán los primeros graduados del programa para la reintegración de Cereté. Y de esto se sienten orgullosos, aunque, como dice María, "será muy difícil dejar a los niños".
Programa para la etapa final del proceso
El programa 'Leer también te sana' es orientado por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), que lo califica como el servicio social de los desmovilizados que están en la etapa final del proceso de reincorporación a la vida civil.