Editorial cordobesa que hace libros con cartón reciclado
Los libro-cartón empezaron a gestarse en 2003, en la capital argentina. El caso más conocido lo encaró el escritor Washington Cucurto (seudónimo de Santiago Varela), quien fundó junto al pintor Javier Barilaro la cooperativa Eloísa Cartonera, que edita libros con material comprado a cartoneros, a quienes también le editan libros. En Córdoba existe Sofía Cartonera, editorial de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC.
En este caso, Emanuel Sampaolesi (23) y Sofía Velozo (19) comparten, entre muchas cosas, el gusto por la lectura que los lleva a generar una propuesta sumamente interesante. En este pueblo, ubicado a 56 kilómetros de Córdoba capital, se propusieron acercar los libros a la mayor cantidad de gente posible. Con ese fin, hace tres meses fundaron Cid Cartonero, una editorial que se dedica a la publicación y distribución de libros con tapas de cartón reciclado, que son cocidos y pintados a mano.
La flamante editorial acaba de presentar su segunda publicación, Cuentos para Lucía, una antología de relatos infantiles, inspirada en la hermana de Sofía, una niña que murió de cáncer. En la realización del arte de tapa colaboran niños de la ciudad.
“La mayoría de los cuentos son de escritores locales”, dice Emanuel. El joven confiesa que se entusiasmó con el proyecto porque quería publicar su novela, que aún no salió a la calle. “Me enganché divulgando cosas de otros y postergué las mías”, apunta.
El Cid Cartonero ya había editado Un día de pícnic inolvidable, otro libro con relatos infantiles, en el que colaboraron chicos del taller local Vivir Mejor, al que asisten personas con capacidades diferentes. En otras ocasiones fueron a leer los cuentos a la iglesia y a otras instituciones de la localidad.
El cartón con el que realizan las tapas lo recogen en la calle y de comercios locales. Luego lo trasladan a su casa donde empiezan el trabajo de costura de las páginas. Finalmente hacen el arte de tapa, en el que colaboran niños. “Es todo artesanal. No hay un libro igual a otro”, destaca Sofía.