Marco Tulio Aguilera Garramuño habla de escribir para niños

"Cuando el escritor cree en su trabajo, tiene que persistir y no dejarse derrotar por los editores", comentó a propósito de su libro Cuentos para después de hacer el amor, una de sus principales obras, la cual fue rechazada 14 veces antes que aceptaran publicarla.
Compartió que La fiesta de las letras es una obra que escribió para su nieta. En el relato, todas las letras son personas con problemas y conductas reales, tales como la obesidad y la homosexualidad. La intención del escritor fue que el lector se encontrara con un universo propio, en el que la sociedad está representada por el alfabeto.
Agregó que El pollo que no quiso ser gallo es una recopilación de cuentos que inventó para sus hijos. La dinámica que ocupó para hacerlo fue la siguiente: los niños escogían un título al azar y él desarrollaba una historia a partir de ello.
En su opinión, es muy difícil escribir cuentos infantiles, pues se debe conservar parte de la pureza que el ser humano tiene en dicha etapa.
Además, es necesario "tener temple para escribir cosas inteligentes, ya que la regla de cualquier cuento es agarrar por el cuello al lector y atraparlo, lo cual también es aplicable a los niños".
Marco Tulio Aguilera ha escrito más de 30 libros. Entre sus títulos memorables están: Cuentos para después de hacer el amor, Mujeres amadas y Los placeres perdidos. A principios de 2002 aparecieron en México las novelas La hermosa vida y La pequeña maestra de violín, pertenecientes a la tetralogía El libro de la vida, cuyo primer volumen, ya publicado, se llama Buenabestia/Las noches de Ventura.
Fuente: e consulta veracruzana

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