Vagones transformados en bibliotecas

A partir de hoy comienza a llevarse a cabo la obra de modernización de la linea A de subterráneos de Buenos Aires. Según informa el Diario La Nación, los centenarios coches de madera reabrirán sus puertas, pero en forma de bibliotecas.
El proyecto, que comenzó a circular ayer, fue confirmado esta mañana por el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi que afirmó al matutino que grupos de dos vagones funcionarán como bibliotecas públicas en distintas plazas de la capital argentina.
"Van a estar en dos corredores. El cultural del Sur, en la zona del Parque Lezama, y en las plazas cercanas al trazado de la línea A, como el Parque Rivadavia, Plaza Plaza Flores o Primera Junta", adelantó Lombardi.
El proyecto contempla en total 10 "estaciones". La primera será inaugurada en marzo y el resto durante este año. Hasta entonces, los vagones estarán en depósitos.
Según el ministro, la Ciudad aportará la primera camada de libros. Sin embargo, luego está estipulado un mecanismo de intercambio entre los mismos vecinos, que dejarán sus ejemplares a cambio de otros. "Es un sistema que funciona mucho en en varias ciudades de Europa. Allí, los vecinos dejan sus libros en los bancos de las plazas y se llevan otros. Acá, en vez de bancos, habrá vagones", señaló Lombardi.
A su vez, se brindará un servicio de "cuenta cuentos". Abuelos jóvenes voluntarios leerán en voz alta distintos textos. "Esa también es una práctica consagrada en todo el mundo", resaltó ministro macrista.
En principio, las estaciones de lectura funcionarán abiertas al público durante varias horas al día sin requerimiento alguno. Sin embargo, "el proyecto contempla hacer carnets, como cualquier biblioteca, pero más que nada para poder tener un registro y mantener informados a los usuarios", destacó Lombardi.
Además, los vagones contarán con servicio de wi-fi y pantallas solares para brindar un servicio sustentable.
Los trenes instalados en plazas contarán con un sistema impermeabilizante con la intención de evitar el deterioro de sus centenarios vagones. Además, se instalarán bajo estructuras que los protegerán de la lluvia.
Por último, según pudo averiguar LA NACION, los vagones de lectura serían instalados prioritariamente en las plazas que ya fueron enrejadas. Esto responde a la necesidad de cuidar los trenes de actos vandálicos.

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