Cuento. El hada que perdió su cuento
abía una vez un hada de un cuento que estaba en una repisa, un día un hada malvada de otro cuento abrió ese cuento y despegó al hada buena de ese mismo cuento y se puso ella y después de meterse ella en todas las paginas salió del cuento y se lo llevó a otros lugares. El hada buena se despertó muy confundida y encontró a otra hada que le contó lo que le había pasado y ella respondió:
- No!, no puede ser esto es tan confuso ¿alguien sabe hacia qué lado se escapó?
- Ella se escapó con el libro hacia la derecha, luego dobló a la izquierda y debe de estar esperando el turno para subirse al tren - le explicó un hada bajita.
- Bueno, gracias señorita le agradezco su ayuda y hasta pronto - salió volando apuradísima, dobló hacia la derecha y luego dobló a la izquierda y entró en la estación de trenes y vio al hada mala con su libro y le dijo:
- HEY NO TE VAS A IR CON MI LIBRO
- Ja,ja,ja, si lo haré porque ya salió el tren tontisssssssssssss
- Oyyy te voy a encontrarrrr sea como sea, entendiste y voy a recuperar mi librooooo - contestó.
El hada mala huyó en el tren pero el hada buena se apresuró a volar por las vías del tren subterráneo detrás del tren hasta que pudo entrar en el pero no la pudo encontrar. Pero cuando bajaron la vio salir corriendo por el pasillo y se metió a una cueva. Luego de la cueva, entró en un largo pasillo, del pasillo seguía una calle que estaba rebalsada de autos, pasaron volando por sobre ellos y el hada buena se acordó de que ese camino por el que iba el hada malísima se iba hacia un precipicio y ella (el hada buena ) se le ocurrió una muy buena idea.
Antes del precipicio iba a poner un gran cartel con una flecha que marcaba giro a la izquierda y el hada malvada hizo lo que le indicaba el cartel. De pronto PUUUUUUUUMMMMMMMM se chocó con el edificio que había justo junto al cartel y se quedó desmayada.
Por fin el hada pudo volver a su cuento y el hada mala. nadie sabe en qué cuento terminó.
El hada que perdió su cuento
Este cuento infantil fue escrito por Nagore Adrián de Laprida, Argentina () a los 12 años de edad. El mismo fué ilustrado por Camila Martínez de Argentina ()