Cuento. El auto que le gustaba el agua
n un pequeño pueblito de la costa había un autito color azul llamado Tutú. A Tutú le encantaba el agua y cuando estaba estacionado frente a la casa de su dueño siempre tenía la mirada puesta en el cielo. Buscaba esas nubes gordas y negras que avisaban que iba a llover.
Un día, las nubes comenzaron a hablar entre ellas y se pusieron de acuerdo para que llueva un rato. Tutú se puso muy contento y puso a funcionar el limpia parabrisas. La lluvia caía y Tutú decidió dar un paseo por la ciudad, recorrió distintas callecitas y llegó a la plaza, donde saludo a los árboles que también estaban contentos porque el agua los hace crecer y estar bien.
Mientras paseaba Tutú se distrajo mirando como se bañaban unos pajaritos y se chocó con un cartel, lastimándose la trompa. Cuando el dueño lo encontró se preocupó mucho y lo llevó al mecánico, este lo curó y lo retó diciéndole que siempre, pero siempre tiene que estar muy atento cuando maneja.
El auto que le gustaba el agua
Este cuento infantil fue escrito por Germán Alvarez de Argentina () a los 30 años de edad. El mismo fué ilustrado por Fátima Maida de Argentina ()