Cuento. Quiero la paz
l Rey del corazón vivía muy triste, su reinado podría ser el más rico y prospero de todos, pero en cambio, siempre había guerra en rodas las regiones de su territorio. Está situación entristecía mucho al Rey, porque no quería dejar a sus hijos un legado con odios y rencores. Estuvo meses buscando soluciones, habló con todos los sabios del reino y alrededores. Aplicó todos los consejos, pero ninguno fue efectivo.
Una mañana, salió a pasear por su jardín, se sentó en una roca y lloró, por no encontrar una solución. Algunas de sus lágrimas, cayeron sobre una hoja caída de un árbol, donde se encontraba un duende durmiendo, que se despertó al sentirse mojado por las lagrimas que le habían caído.
- ¿Qué le pasa alteza? ¿Por qué llora si lo tiene todo en la vida? Le preguntó el duende.
- Puedo tener todas las riquezas del mundo, pero el reino de mi corazón está en guerra y esto me entristece.
El duende se acerco al Rey, y le dijo:
- Usted Alteza lo ha dicho, Usted tiene la respuesta. -¿Qué quieres decir duende?
- Sólo habrá paz en su corazón, cuando la haya encontrado en su corazón.
- Y ¿Cómo puedo encontrarla? Pregunto el Rey. -Eso depende de ti. Afirmó el duende.
- Tienes que pasar tiempo contigo mismo, conocerte, descubrir tus sentimientos, ver lo bueno y lo malo que hay en ti, poner soluciones a tus conflictos, pedir perdón a quien hayas dañado, saber perdonar. Ayudar a tus vecinos y compañeros, compartir todo lo que tienes, Abrir los brazos a nuevos y antiguos amigos.
Aprender de los demás, sentirte y hacer sentir a los demás libres. Pedir un deseo a una estrella, Aprender a ser tu mismo. La paz la encontraras cuando te des cuenta que eres diferente a los demás, pero aún así no hay personas ni mejores ni peores, solo diferentes, y solo nosotros decidimos como somos.
Estas palabras del duende, el Rey las gravo en su corazón y las trasmitió cada vez que tenía oportunidad, y poco a poco la paz reinó en su corazón.
Quiero la paz
Este cuento infantil fue escrito por Rosa Mayor Moreno de Barcelona, España (). El mismo fué ilustrado por Fátima Maida de Argentina ()