Cuento. La niña soñadora
abía una vez una linda niña que vivía en una ciudad llamada Forren Fíes. Era una ciudad muy tranquila, casi nada interesante sucedía allí, pero todo cambio un día.
La tranquilidad desapareció porque el sol no brillaba, los ciudadanos preocupados no sabían que hacer, todo estaba tan oscuro, no se podía ver absolutamente nada.
Afortunadamente, Alabel vio a lo lejos cuando un pequeño grupo de duendes estaba robándole el brillo al sol, la niña asustada acudió al sheriff y a las demás personas pero ningunos le creían, decían que estaba loca.
Anabel, sin ayuda fue a detenerlo, lo persiguió por varias horas hasta que llegó a un árbol que tenía en su tronco un enorme agujero donde entraban los duendes. La niña entró y se encontró con un pequeño pueblo de duendes.
Cuando de repente pudo ver a los duendes que habían robado la luz del sol, llegaron a una mansión muy oscura donde tenían una maquina donde iban a poner los rayos del sol para que soltara fuego y quemara a todas las personas de la superficie. Entonces, Anabel cantó una canción de cuna y los duendes se durmieron plácidamente.
En ese momento, ella aprovechó y cogió el sol y se fue corriendo. Después se encargó de ponerlo en su lugar desde allí todos los ciudadanos le creyeron y el sol como siempre daba el resplandor que iluminaba la ciudad.
Moraleja: Siempre hay que creer en uno mismo sin importar lo que digan los demás.
La niña soñadora
Este cuento infantil fue escrito por Yuricka Urbina Campo de Colombia () a los 27 años de edad. El mismo fué ilustrado por Milagros Tejeda de Argentina ()