Cuento. Formiguinha dice la verdad
ormiguinha, se levantó hoy muy temprano, quería llegar al trabajo en tiempo, se había propuesto el día anterior levantarse a tal hora que pudiera tomar su taza de café sin apuros, prepararse tranquila y salir a la calle sin sentirse molesta por el transito apretado de miles de parientes en fila, con el mismo destino que ella, el bosque. Y así lo había hecho. Una vez en la calle, Formiguinha, salió relajada, cantando, casi danzando con los pies, por haber cumplido con su meta. Saludaba a algunos por aquí, a otros por allá, todo ello entre silbidos.
Ya se veía a la bajada de un puente improvisado hecho de rama de árbol, que allí estaba el bosque, cuando de pronto, sintió un escalofrió que le corrió por la espalda... y era un pensamiento, uno de esos que quieres que se vaya y que sea mentira, que recorre una y otra vez en tu mente buscando un sentido contrario... y es que por la emoción, había olvidado apagar su cocina! Apresurada y sin pensar enfiló sus patitas para su casa y una vez allí comprobó que estaba en lo cierto.
Haciendo un último esfuerzo corrió y corrió de nuevo al trabajo intentando llegar a tiempo, lo cual fue imposible ya que miles de hormiguitas iban frete a ella y ninguna le daba paso. Una vez a la entrada del bosque, fue recibida por el encargado de anotar llegadas tardías y titubeante se encontró ensayando mentalmente una mentira para tratar de convencer al encargado de que debía dejarla entrar... Ummm ah eeeeh no podía.. porque ella sabía una verdad, que la verdad, decir la verdad era lo único que podría salvarla.. si no de la anotación, si de negociar consigo misma una mentira y ser esclava de esa mentira, por tener que recordarla y sostenerla.
Entonces, luego de un suspiro comenzó a contar la verdad paso por paso al encargo, quien escuchó en silencio toda la historia, y al terminar hecho una gran carcajada y le dijo:
- Esta bien Formiguinha, puedes pasar al trabajo, otro día no te relajes tanto.... yo te vi ir a tu casa a toda velocidad y regresar lo más rápido que podías, solo te detuve para ver si eras valiente para decirme la verdad.
Moraleja: Muchas veces nos sentimos tentados a mentir, pero la verdad es lo único que te mantiene libre, y para decir la verdad hay que ser muy valiente.
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Formiguinha dice la verdad
Este cuento infantil fue escrito por Patricia Gutierrez Barua de Asunción, Paraguay () a los 36 años de edad