Cuento. Magos en Problemas
os tres Reyes Magos en persona entraron en la casa de la esquina y revisaron la lista de regalos para chequear que allí viviera Cristian. Cuando leyeron el pedido del niño se dieron cuenta de que no lo tenían. Melchor culpó enseguida a Baltasar:
— ¡Eres tú el encargado de las listas! Gaspar chistó, llamando a la cordura:
— ¡Hagan silencio y pensemos soluciones! Mientras tanto los camellos en el living comían pasto y bebían agua a borbotones.
— ¡Es que el niño pidió un avión a pilas, y tenemos solo trenes y camiones!
— murmuró Baltasar, con tanta angustia, que hasta dejó caer dos lagrimones. Diestro y canchero en la aparición de objetos, Melchor quiso relucirse a puro hechizo pero solo consiguió una explosión, y que el perro se deshaga en ladridos. Gaspar, ya desesperado, calló al perro dándole el hueso para casos de emergencia y reuniendo a los otros Reyes Magos les comenzó a contar su propuesta:
— Amigos míos, debemos seguir viaje, así que pronto elijamos un obsequio y al chiquillo le escribimos una carta explicándole sobre este contratiempo. “Querido Cristian, este año te has portado más que bien y no has hecho ningún lío, salvo el día que pusiste una lombriz en el vaso de jugo de tu primo.
En lugar del avión lleno de luces te trajimos un tren súper completo, no fue nuestra intención, solo un error que esperamos comprendas con el tiempo”.
Al levantarse Cristian ¡Qué contento! no sólo tenía un hermoso regalo sino una carta dedicada para él y su perrito, un hueso todo mordisqueado.
Magos en Problemas
Este cuento infantil fue escrito por Marilú Ferro de Temperley, Argentina ()