Cuento. La Montaña Lenguija
n la montaña Lenguija entran y salen cientos de lagartijas, tal parece que quisieran quedarse a vivir felices allí. Esta montaña es custodiada de día y noche por 540 arañas viuda negra de un tamaño bastante considerable, incluidas sus patas logran un ancho de 50 centímetros y de altura 80 centimetros, lo que las hace lucir de miedo. En Montaña Lenguija hay encerrados miles de millones de dientes de leche, lo que echa por tierra la teoría de que los "ratoncitos personales" son los que se llevan los dientes para fabricarse collares con ellos. Podría resultar posible también que los "ratones personales", no existan y que no son nada más que otro de los cursis cuentos que inventan las madres, para que la inocencia de sus hijos dure un período más largo de tiempo. Será que al parecer son las lagartijas quienes coludidas con las arañas de rincón, abundantes por lo demás en las casas de los seres humanos o no tan humanos, son las que en una serie de trueques, canjean los dientes de leche de los niños con el afán de ir ellas algún día a la "Montaña Lenguija", en donde vive custodiada la Reina de las Arañas.
Se cuenta que para lograr llegar a la "Montaña" deberán canjear al menos 250 dientes de leche a lo largo de sus vidas, si algunas mueren antes de tiempo, como de causa fortuita. Un zapatazo, escoba, matabichos, etc.. su cuota de dientes pasa de inmediato a ser herencia del mayor de sus hijos, así es como a este último le resulta muy conveniente que su progenitora sea eliminada. Las estadísticas reflejan que, no pocas de estas arañas proveedoras de dientes, sufren las consecuencias de un fratricidio o asesinato por encargo. Nunca ha quedado muy claro el verdadero rol o interés de las lagartijas. En cuanto a las arañas: Todo hijo heredero es albino y por aquella característica son reconocidos y llamados "Albiarac", entre ellos forman una comunidad muy potente de protección.
Los "Albiarac" son además los favoritos de las "arañas viuda negra", protectoras de la "Montaña Lenguija". Lo más probable es que aquella simpatía guardara directa relación con que son ellos en su mayoría los que logran llegar a la montaña con sus cargamentos de dientes en canje.
También podría ser que las Arañas Viuda Negra son muy vanidosas y les agrada el color albino de los herederos. Ellas son tan negras. Hay una leyenda que cuenta que una vez una viuda negra más pequeña, quedó profundamente enamorada de un Albiarac enorme, que aunque era bastante robusto y casi el triple de los de su especie, se veía como la tercera parte de ella. Ella habría pedido con tanto fervor el deseo de ser de un tamaño "normal" que en un instante las Viudas Negras dejaron de ser guardianas de la Montaña Lenguija ni de montaña alguna y su tamaño era bastante real al común de las arañas. Todas estaban felices y compartían unas con otras, comentando que por fin habían terminado sus días de guardianas, gracias al deseo de la Araña enamorada.
Sin embargo, hubo un derrumbe en la "Montaña Lenguija", nadie custodiaba nada, entraban y salían todo tipo de insectos, los dientes de leche que antiguamente estaban protegidos en el interior de la montaña, solían estar en cualquier parte y más de alguien debe haber sacado las muelas que servían como estacas para el soporte, ese fue un gran error por falta de información a los nuevos habitantes. No haber previsto y tomado resguardo de lo que por tantos años habían construido sus antepasados. Algunas creyeron que era como un castigo de los "Dioses Arácnidos".
Cuando luego de 2 semanas de agonía falleció la "Araña Reina" y cientos de las guardianas. Se dice que más de alguna debe haber deseado volver a ser como antes y desde allí que estaba prohibido desear algo que pudiera cambiar el desarrollo normal de la comunidad. Se promulgaron nuevas leyes en donde estaba absolutamente "Prohibido" enamorarse de una especie diferente, por haber sido la principal consecuencia del derrumbe de la montaña y muerte de gran parte de la colonia creían ellas culpando a todos especialmente a sus antiguas colaboradoras las lagartijas, que sin permiso de nadie habían hecho también su hogar allí, y estaba continuamente haciendo fiestas e invitando a todo mundo. Desde la toma y resolución de nuevas leyes, cada vez que alguna de ellas se enamoraba, sabía a ciencia cierta que marcaba su fin siendo desterrada o sencillamente eliminada. Cuenta otra leyenda que con los años la "Montaña Lenguija" ha ido creciendo tanto y son muchísimos los dientes que contiene que ahora en cada ciudad hay una sucursal de montaña. Sólo deberás quedarte despierto una noche en la cual creas que es el "Ratón Personal" que viene a canjear tú diente de leche , allí saldrás de la duda.
Si es así y eres muy valiente, trata de seguir a la araña de rincón o lagartija que se está llevando tú diente para canjearlo, tal vez logres ver dónde hay en tú ciudad una sucursal de la "Montaña Lenguija", o ¿será que las lagartijas ya no son aliadas de las arañas?
Todo puede suceder, ¿Quién sabe? Puede ser que cambies la historia de ¿Qué es lo que pasa realmente con los dientes de leche?
La Montaña Lenguija
Este cuento infantil fue escrito por Rossana Arellano de Chile (
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