Mi mejor Navidad
ra un 24 de diciembre cuando estaba toda mi familia reunida en la casa de mis abuelos, preparando la cena de Noche Buena. Queríamos que todo salga perfecto y no nos falte nada.
Estábamos muy ansiosos esperando ver a Papá Noel con la enorme barba y su traje rojo y negro.
Mis primos y yo le habíamos escrito la cartita pidiéndole los regalos.
A las 11:45, todos nos servimos ananá fizz y mientras brindábamos escuchamos un ruido extraño que venía desde afuera. Cuidadosamente nos asomamos a la ventana y vimos que era Papá Noel con su trineo estrellado contra un árbol.
Mis primos, mi papá y yo salimos inmediatamente a brindarle ayuda. Él se sentía triste porque pensaba que no iba a poder repartir los regalos a todos los chicos del mundo.
Mi papá fue a buscar la caja de herramientas para revisar el trineo pero se dio cuenta que le faltaba combustible. Entonces se dirigieron a la estación de servicio y compraron la nafta.
Cuando ya estaba listo, nos agradeció y partió.
Nosotros felices por lo ocurrido abrimos los regalos y brindamos nuevamente, mientras que a lo lejos se escuchaba una voz gruesa que decía:
- ¡Jo, jo, jo, jo!
¡Esta fue mi mejor Navidad!